viernes, 20 de marzo de 2015

COMENIUS TURQUÍA. DÍA 6

Viernes, 20 de marzo.

Hoy el día comienza muy temprano.  Nuestro despertador suena a las 5:30 (4:30 en España).
El vuelo sale a las diez de la mañana y  tenemos que estar en el aeropuerto a las ocho, pero como en el centro de la ciudad se montan unos atascos impresionantes, nos han recomendado que salgamos con dos horas de tiempo del hotel.

Cogemos las maletas y salimos zumbando. Estamos tan dormidos que se nos olvida recoger en recepción los almuerzos de pic-nic que nos habían preparado.

No hay atascos, y llegamos al aeropuerto en cuarenta minutos, así que quedan más de tres horas de espera. Desayunamos unos zumos, batidos y bollería, y gastamos nuestras últimas liras turcas, ya que las monedas no las podemos volver a cambiar a euros.
Una vez más: pasaportes, billetes de avión, detector de metales… Total que al entrar al avión, Dani se ha dado cuenta de que llevaba una botella de agua llena, metida en el bolsillo, desde que hemos salido del hotel. (Tendrán que revisar el protocolo de seguridad…)
Hemos pasado el rato mirando tiendas y jugando hasta que nos hemos montado en el avión.


¡ATENCIÓN! Problema para los de 3º…
“Si hemos salido de Estambul a las 10:10, el vuelo dura tres horas y en España es una hora menos que en Turquía, ¿A qué hora hemos llegado a Madrid?”

Bufff… Nos estamos dando cuenta de que hoy nuestro día tendrá 25 horas.

El aterrizaje es bastante animado… En el último segundo, cuando estamos tomando tierra, el avión se balancea de una forma muy brusca, y cunde el pánico por unas milésimas de segundo.
Llegamos a Madrid y cogemos un tren de cercanías hasta la estación de Atocha.
 Como tenemos mucho tiempo y mucha hambre, nos vamos a comer un bocata de calamares “al mejor garito de bocatas de calamares de Madrid”.


Después de comer entramos en la estación, hacemos una visita al jardín botánico y a las tortugas que hay en su interior y entramos en la sala de espera.
Como quedan tres horas hasta la salida del tren, pasamos el tiempo jugando con una pequeña pelota de goma y reflexionamos sobre la experiencia que hemos vivido estos días.

La reflexión ha sido muy larga y productiva. Hemos hablado sobre nuestros sentimientos durante estos días, las relaciones con nuestros compañeros y con los profes, lo que podríamos haber hecho mejor, las personas que hemos conocido, lo que más y lo que menos nos ha gustado, los momentos graciosos y finalmente, una valoración general.

El resumen es el siguiente: Hemos disfrutado muchísimo de estos días tan especiales e inolvidables para nosotros. Hemos conocido una cultura y una forma de vida muy diferente y exótica. Hemos conocido gente maravillosa que nos ha tratado de una forma extraordinaria. Nos han ofrecido todo lo que tenían, comida, alojamiento, regalos, pero lo más importante, apoyo en todo momento, ayuda cuando la hemos necesitado, cariño, amistad… todo ello desde el corazón, como si desde siempre hubiésemos formado parte de su familia.  Y desde luego que ya casi forman parte de nuestra familia, porque después de estos días, ya nunca los olvidaremos.

Al llegar a Huesca las familias nos estaban esterando. Abrazos, besos, pancartas y felicitaciones por este viaje con final muy feliz.



jueves, 19 de marzo de 2015

COMENIUS TURQÙÍA DÍA 5

Jueves 19 de marzo.

Hoy será el último día que pasemos en Estambul.

Nos levantamos muy prontito, que tenemos muchas cosas por delante. El desayuno en el hotel es impresionante. Nos han preparado un montón de suculentos manjares para coger fuerzas.

Nuestra primera visita será al palacio Topkapi. Aquí vivía el sultán. Nos han enseñado todas las dependencias. Las salas donde se reunía la corte, la sala de las audiencias… Además hay exposiciones dentro del palacio con joyas, armas e indumentaria de esa época.  No tenemos muchas fotos, porque estaba prohibido usar la cámara en casi todos los sitios.


El sultán, en lugar de sillón del trono, para recibir a las personas, tenía una “cama gigantesca del trono”.
Después hemos estado en la mezquita Hagia Sofía. Una mezquita inmensa, con lámparas que cuelgan desde el techo hasta justo encima de nuestras cabezas.  Era un lugar muy turístico, lleno de personas de otros países, que querían conocer esta cultura.





Hemos comprado castañas asadas en unos carritos de tres ruedas muy curiosos.

Para terminar la mañana hemos ido a Yerebatan Sarnici. “El palacio sumergido”. Parece un lugar mágico, como de cuento.  Se trata de unas antiguas cisternas subterráneas  que almacenaban agua para la ciudad.  El nombre viene dado por las columnas que podemos encontrar por todo el habitáculo.  Nos cuentan que tenían capacidad para almacenar 100.000 toneladas de agua.
Por la tarde ha llegado el momento de las compras. Nos han llevado al gran bazar. El mercado más grande de Estambul. Allí, hemos tenido que sacar nuestras dotes comerciales para poder hacer algunas compras, ya que es imprescindible regatear. Al principio nos ha costado un poco, pero enseguida hemos aprendido. Casi, lo más difícil, era salir de ese laberinto de callejuelas, para llegar al punto en el que habíamos quedado con el resto de grupos.

Hoy la cena ha sido especial. Era la última de este viaje, y la última vez que comeremos con el resto de participantes. Nos han llevado a un restaurante en el centro de la ciudad. Mientras comíamos, un grupo de músicos amenizaba la fiesta. También ha sido el día en que nuestros alumnos han estado más a gusto con el resto de niños de los otros países. Pero ya no queda más tiempo y hemos aprovechado bien la noche.  Después de la cena, y con la música en directo, nos han enseñado algunos pasos de baile turco.  Cada uno hemos hecho lo que hemos podido…
Al llegar al hotel, despedidas, abrazos, besos, deseos de volver a encontrarnos… y sentimientos encontrados. Alegría, por habernos conocido y pena, por tener que despedirnos tan pronto…

Y muy rápidamente nos vamos a dormir, que mañana tenemos que levantarnos a las seis de la mañana para ir al aeropuerto.








miércoles, 18 de marzo de 2015

COMENIUS TURQUÍA DIA 4

El día ha comenzado precisamente donde lo dejamos ayer. En un autobús camino a Estambul. Tras 6 horas de viaje hemos llegado a las 6:30 de la mañana y hemos parado en el Bósforo para ver ahí el amanecer. Sólo por esa imagen ya ha merecido la pena el pedazo de viaje. Es precioso ver los rayos de sol en el agua, la silueta de las enormes mezquitas, la ciudad despertando, los barcos de pescadores faenando.,,

Después hemos ido a desayunar a un lugar llamado Tamara. Hemos desayunado olivas, queso, panes variados, nocilla, mantequilla, mermelada y te.

Lo siguiente que hemos hecho ha sido visitar la mezquita azul. Si por fuera es impactante, por dentro es alucinante. Nos hemos tenido que descalzar para entrar y la chicas se tienen que poner un velo en la cabeza. Es un lugar que impacta y que sin duda es uno de los atractivos más fuertes de la ciudad.

Tras la visita a la Mezquita azul hemos visitado el antiguo hipódromo. Era utilizado por los habitantes de la vieja Constanopla, que era así como se llamaba antes Estambul. Es una plaza en la que todavía todavía se puede apreciar el recorrido de más de un Kilómetro de longitud. Dentro de la plaza hay un obelisco egipcio con jeroglíficos.

Despúes hemos visitado el palacio de Berbeleybeyi. Era el sitio en el que vivía el sultán. Hay un montón de habitaciones y salas como una decoración super lujosa. Nos han dicho que costó 90 años pagarlo. Sobre todo las lámparas y los techos de las salas no tienen desperdicio.

Al acabar hemos ido a hacer un crucero por el Bósforo. El Bósforo es un estrecho que divide a la ciudad en dos. Deja a un lado la parte que pertenece al continente europeo y al otro la parte asiática.En este crucero hemos comido y hemos podido ver la ciudad desde esta perspectiva. Os aconsejamos que si algún día visitáis la ciudad lo hagáis. Es barato y merece la pena.

Cómo necesitábamos un poco de descanso hemos ido al hotel a dormir un poco. Al terminar la siesta hemos dado un paseo y hemos cenado.
Mañana os seguiremos contando nuestras aventuras.

Un abrazo a todo el coleeee