domingo, 30 de marzo de 2014

Curiosidades

Durante estos días hemos vivido experiencias muy diferentes a las de nuestro día a día. Tenemos gran cantidad de anécdotas que os contaremos en persona, pero aquí queríamos exponer algunos datos que se nos han pasado por alto estos días, explicar algunas curiosidades, fotos o situaciones diferentes a las que tenemos en Huesca.

La primera imagen es de la fachada del colegio, que no habíamos enseñado hasta ahora.

Éste es el Danubio a su paso por Galati. A partir de este punto comienza el delta del río.

En Rumanía no existen los euros. La moneda del país son los lei.  
Cuando solo hay uno se llama Leu y el plural es Lei.

1 euro = 4.40 lei, así que cuando cambiamos dinero el llegar al país, nos dieron un montón de billetes.

Los alumnos del cole llevan uniforme (bueno, algunos de los de la foto llevan el traje típico, porque ese día nos hicieron unos bailes) y cuando alguien entra en la clase todos se levantan y saludan a la vez.

Los alumnos  realizan muchos trabajos manuales. Los que más nos han llamado la atención son los que hacen con tiras finas de papel de colores.



Algunas pizarras del cole tienen cortinas.

Comen mucha sopa y pollo. Casi todos los días hemos comido distintas recetas de estos alimentos.


Existen unas máscaras de seres mitológicos con cuernos y pieles de animales que hemos encontrado en casi todas las zonas que hemos visitado. Hasta en el cole trabajan con estos personajes.

Por la calle hay muchos perros sueltos.


Los coches son como los nuestros, pero nos ha llamado la atención que hay un montón de Dacias.

Las señoras mayores llevan gorro o pañuelo en la cabeza.

Los autobuses funcionan con electricidad, igual que los tranvías.

Por encima de las calles cuelgan gran cantidad de cables: de la luz,  del tranvía o de los autobuses eléctricos.

Es habitual ir adelantando por la carretera carros tirados por caballos. (Lo que es difícil es hacerles fotos desde los autobuses...)


Hay carteles de Julio Iglesias por todas partes. Parece ser que el artista está triunfando en este país. Todo el mundo lo conoce.


En un parque de Bucarest encontramos esta báscula, para poder saber tu peso en mitad de la calle.


Pero son muchas más las cosas que nos unen que las que nos separan, y si algo tenemos en común, son las ganas de aprender, de disfrutar y de compartir más experiencias.

Han sido unos días inolvidables, rodeados de gente maravillosa que nos han hecho disfrutar y sentir como en nuestra propia casa.
 ¡Muchas gracias a todos!

viernes, 28 de marzo de 2014

COMENIUS RUMANÍA 28.03.2014

Día 6
Ayer por la noche llegamos a Bucarest, y después de algunos pequeños percances con el hotel y la habitación pudimos descansar tranquilos.


Esta mañana nos hemos despertado y estaba lloviendo, pero el mal tiempo no ha conseguido deslucir el último día de nuestra aventura.

Después de la ducha y de hacer la maleta nos hemos despedido del resto de compañeros del proyecto. Ayer se fueron las maestras rumanas y los polacos, pero hoy nos tocaba despedirnos de italianas, turcos, irlandesas y griegos. Mucha tristeza, alguna lagrimilla, direcciones de correo intercambiadas, y el deseo de volver a encontrarnos en algún momento…

Un desayuno contundente… (que no sabemos cuando volveremos a comer) y nos vamos a visitar la ciudad en nuestro día libre.























Paseamos por la zona céntrica, compramos algunos recuerdos y volvemos al hotel a recoger y reorganizar  las maletas antes de meternos en el avión. (menudo tinglao en la recepción…)


Desde allí al aeropuerto: colas, billetes, facturaciones, pasaportes...

... y por fin llegamos a Barcelona, donde nos encontramos con el caluroso recibimiento de nuestros familiares y amigos.


jueves, 27 de marzo de 2014

COMENIUS RUMANÍA. 27.03.2014

DÍA 5.
Hoy nos hemos tenido que levantar muy temprano. Al abrir las cortinas hemos visto el paisaje montañoso que nos rodeaba ya que ayer cuando llegamos era de noche y no pudimos ver las montañas. A las 7.30 estábamos desayunando para poder ir a visitar la zona de Predeal.


Nos hemos montado en el autobús y hemos ido a ver el Palacio de Peles y sus alrededores, unos paisajes muy bonitos con las montañas al fondo y muchos bosques de abetos y hayas. Nos ha encantado el entorno. En el palacio nos hemos tenido que poner unas “papuchi” que son unas zapatillas de estar por casa puestas sobre nuestros zapatos para no rayar el suelo. Hemos visto diferentes salas del palacio, la sala de reuniones, la sala donde pintaban los reyes, la sala donde recibían visitas, la sala donde tenían todas las armas que utilizaron cuando los reyes fueron a luchar, etc.
















Dando un paseo nos hemos acercado a Pelisor. También nos hemos tenido que poner las “papuchi”. Esta casa fue un regalo al sobrino del rey cuando se casó. No la utilizaban como lugar para recibir visitas, solamente era un lugar al que acudía la familia. Todas las habitaciones tenían muebles y decoración. Nos ha llamado la atención una que tenía las paredes y el techo recubierto de oro.




Nos hemos vuelto a montar en el autobús para ir a ver el Bran Castle. En este castillo se basa la leyenda del Conde Drácula. El guía nos ha contado un poco su historia. La leyenda del Conde Drácula estaba basada en un personaje real que existió hace muchos años pero cuando Bram Stoker escribió su novela sobre Drácula, se inventó que se convirtió en vampiro y que vivió en este castillo. Nos ha explicado que Drácula significa hijo del diablo. En Rumanía han aprovechado esta historia y las películas grabadas allí para hacer de este castillo el lugar más famoso y visitado de todo el país. Como no hemos encontrado al Conde Drácula en “su castillo” hemos decidido caracterizarnos un poco…








 



Al salir del castillo, en unos chiringuitos de souvenirs, Luis se ha comprado una tilinca, que es instrumento de viento hecho con una calabaza.



El último lugar que hemos visitado ha sido el fuerte Brasnov. Es un fuerte que construyeron para defenderse de posibles ataques de poblados cercanos. Para poder subir al fuerte, hemos tenido que montarnos en un trenecito tirado de un tractor. Una vez en el fuerte, nos hemos subido a lo más alto y ¡lo hemos conquistado!


  








Alrededor de las 16.00 hemos vuelto al hotel para coger fuerzas, recoger nuestro equipaje y ponernos en marcha rumbo a Bucarest. Antes de subir al autobús hemos querido hacernos una foto de grupo inmortalizando uno de los grandes momentos de este intenso viaje.